Quién iba a decir hace apenas diez años que tener un teléfono inteligente cargaría sobre tus hombros, en muchas ocasiones, la responsabilidad de estar siempre presente; dispuesto a responder en cualquier momento a amigos o compañeros de trabajo, como si tu vida, tu independencia y tu tiempo no tuviesen ninguna importancia.
O, por lo menos, no tanta como la que debería y, sin duda, como la que tenía antes. Porque, al final, la tecnología es uso: un arma de doble filo. Algo que nos permite conectar con cualquier persona en cualquier momento y, prácticamente, en cualquier circunstancia; pero que una vez te agarra, como suele ocurrir con los servicios de mensajería y redes sociales, es difícil que te suelte.
Para que la experiencia resulte menos pesada, y puedas escapar de las miradas de algún que otro contacto sin respeto por la intimidad y tu tiempo, ABC recoge unos cuantos trucos que pueden resultar útiles. Especialmente en estos tiempos de pandemia, en los que, por una razón o por otra, el móvil suele estar en la palma de nuestra mano mucho más tiempo de lo habitual. Y qué decir de lo que lo estaba hace diez años.
WhatsApp no cuenta con ninguna funcionalidad que permita al usurio dejar de aparecer «en línea» cuando está dentro de la aplicación y quiere consultar algún mensaje sin que nadie caiga en la cuenta. Sin embargo, si recurrimos a trucos más rudimentarios se puede conseguir. El más sencillo pasa por conectar el modo avión restringiendo la conexión a la red de nuestro «smartphone». Tras esto, es posible entrar en la aplicación y consultar todos los chats que se quiera sin riesgo de ser detectado por otro contacto, ya que no aparecer la frase «en línea». Hay que tener en cuenta, de todos modos, que existen otras formas de conseguirlos.
WhatsApp permite eliminar el doble «check azul»de los mensajes de texto que el usuario ha leído. Esto se puede hacer fácilmente entrando en Ajustes o Configuración, pinchando en Privacidad y desactivando la opción de «Confirmaciones de lectura». Sin embargo, para los mensajes de voz no sirve. Si no queremos que alguien sepa que hemos escuchado un audio que ha enviado, tenemos que seleccionarlo y reenviarlo a un chat que tengamos con nosotros mismos, que es algo que se puede hacer si el usuario tiene guardado su propio número de móvil. Allí podrá escucharlo sin problema.
Los grupos pueden ser útiles para organizar un evento, pero tenerlos por tenerlos, y ver cómo llegan a diario más de cien mensajes de WhatsApp que no tienen ningún objetivo claro, puede convertirse en un incordio. Entre las funcionalidades que ha ido añadiendo el servicio durante los últimos meses figura la de limitar el número de contactos que pueden añadirte. Esto se puede hacer fácilmente entrando en Ajustes o Configuración, «Cuenta», «Privacidad» y, por último, «Grupos».
Allí podrá escoger entre tres opciones; la primera, «Todos», implica que cualquier usuario de WhatsApp puede añadirte a un grupo; la segunda, «Mis contactos», limita la posibilidad a aquellos que tienes guardados en la agenta; por último, «Mis contactos, excepto…» te permite seleccionar a las personas en concreto que no quieres que te añadan a grupos.