El presidente Luis Abinader, anunció que la República Dominicana está dispuesto a dar permisos de trabajo a venezolanos con documentos vencidos: «Tenemos una deuda con Venezuela desde Rómulo Betancourt».
Abinader dijo que «es el momento de nosotros reciprocar esa ayuda histórica que nos ha dado Venezuela», recordando que en un tiempo más de 250 mil dominicanos trabajaron en esa nación.
“Hemos facilitado los permisos de trabajo sin tener los documentos al día, por también diferentes problemas que han tenido las autoridades de ese país y si tenemos que hacerlo de nuevo los vamos hacer. República Dominicana tiene una deuda con Venezuela desde Rómulo Betancourt que luchó contra la dictadura de Trujillo”, expresó Abinader en la Semanal con la Prensa.
“En un momento más de 250 mil dominicanos trabajaban en Venezuela y ellos nos abrieron las puertas, por lo tanto, es el momento de reciprocar esa ayuda histórica que nos ha dado Venezuela”, dijo.
Crisis en Venezuela tras elecciones
La crisis venezolana entra en un callejón desconocido, incluso para el país caribeño. La ausencia de resultados oficiales verificables una semana después de las muy concurridas elecciones presidenciales del 28 de julio ha abierto la compuerta para que el chavismo muestre su lado más represivo en medio de sospechas de fraude. La oposición se defiende como puede, con su fortaleza organizativa mermada ante la persecución que está sufriendo.
Al publicar en Internet las actas que lograron reunir sus testigos, un elemento clave en esta historia, el mundo entero, desde periodistas, expertos en datos, observadores internacionales como el Centro Carter, han hecho análisis propios que ponen en duda el veredicto del Consejo Nacional Electoral (CNE) que dio por ganador a Nicolás Maduro.
La comunidad internacional, con Estados Unidos por un lado, y Brasil, México y Colombia por el otro, intentan mediar sin saber bien cómo. Incluso tradicionales aliados del chavismo, como Cristina Fernández de Kirchner, han pedido “por el legado de Chávez” la publicación de las actas. Al mismo tiempo, crece una corriente de chavistas disidentes, cercanos al fallecido líder bolivariano, que se están enfrentando a Maduro. Si hace una semana las apuestas estaban puestas en las elecciones presidenciales como salida al ya prolongado conflicto venezolano, ahora es difícil vislumbrar adónde llevará el camino que la crisis ha tomado.