Las autoridades de Costa Rica recibieron este martes el segundo vuelo de migrantes deportados desde Estados Unidos, en el cual viajaron 65 personas de Nepal, China, Rusia, India y Congo, entre ellos 16 menores de edad.
El director de Migración de Costa Rica, Omer Badilla, dijo a los periodistas que a la llegada del vuelo a la Base 2 del Ministerio de Seguridad en el Aeropuerto Juan Santamaría, en las afueras de San José, las autoridades costarricense hacen un abordaje «primario» de los migrantes para corroborar su estado de salud.
Posteriormente, los migrantes son trasladados en autobuses unos 300 kilómetros hasta el Centro de Atención Temporal para Migrantes (CATEM) ubicado en la localidad de Corredores, fronteriza con Panamá, donde se realiza un abordaje «integral» con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En el CATEM los migrantes recibirán acompañamiento médico y psicológico, servicio de traducción, alimentación y acompañamiento de instituciones estatales costarricenses, pero no podrán salir de las instalaciones por motivos de seguridad.
«Debemos garantizarles la seguridad en el CATEM porque si los dejamos que salgan a las calles podrían ser víctimas de redes de trata y tráfico de personas, son personas que debemos cuidar para hacer el proceso de retorno voluntario a sus países», comentó Badilla.